Mi abuelito estuvo en paro cardiaco por 15 minutos
Es irónico que, en un día de paro nacional, una persona sufra un paro cardiaco.
El mes de octubre del 2019, fue
unos de los meses más difíciles para el Ecuador y para mi familia. En especial
la noche del 9 de octubre, mi hermana y yo estábamos en la casa de mi abuelita
viendo una película, cuando vibró mi celular, tenía una llamada perdida de un
tío con el que no tengo mayor contacto. Me contó que mi abuelito sufrió un
paro.
Nadie contestaba el celular. Mis
papas estaban en Calderón, intentaba localizarlos y no me respondían, pero
logré avisarle a mi mamá. Toda la familia se movilizó para ir al hospital
“Carlos Andrade Marín “, donde le internaron a mi abuelito. Quito estaba
conmocionado por las manifestaciones, las calles estaban cerradas, había toque
de queda y aún así todos hicimos los posible por llegar.
En realidad, yo no entendía la
gravedad del asunto. Cuando llegué al hospital la primera vez, todos tenían
cara de miedo y tristeza. Pensé que en tres o cuatro horas mi abuelito se
despertaría, incluso que iba a salir caminando, pero no fue así. Resulta que a
mi abuelito no solo le dio un paro, sino también un infarto, aparentemente él
estaba muy bien de salud, pero el fumar tabaco y tener el colesterol alto, le
provocó que terminara en el hospital.
El paro cardiaco que sufrió, duró
alrededor de 15 minutos, estuvo sin signos vitales todo ese tiempo, pero la
persona que le dio resucitación no lo dejo morir y logró sacarle de ese estado,
las cosas no se solucionaron ahí, después entró en terapia intensiva, y en ese
periodo desarrolló una neumonía, que puso aún más en peligro su vida, estaba
con muchísima fiebre y los medicamentos no le hacían efecto.
A los tres días pude entrar a
verlo, no lo reconocía, estaba morado, hinchado y lleno de tubos, me rompía el
corazón verlo así, ahí fue cuando entendí que mi abuelito estaba grave. Todos
lloraban, por el resultado del informe, el doctor dijo que no había mucho que
hacer, lo único que podría sacarlo de ahí, sería su propia fuerza, o un
milagro, porque, aunque haya sido una persona atlética en su juventud, sería
muy difícil que se recupere de eso.
Sinceramente pensé que mi abuelito iba a
morir, sin embargo, creo que sí fue un milagro, porque estamos en el mes de
febrero y no tiene secuelas neurológicas, está caminando con normalidad y la
recuperación prevista para 3 meses, la realizó en un mes.
FRASES
“Estuvo en terapia intensiva
alrededor de alrededor de 17 días”. Camila Becerra
“Al despertarse, insultaba a los
enfermeros diciendo que le han pegado en el cuerpo, cuando en realidad eran los
intentos por revivirlo”. Camila Becerra
“Me contó que se encontró con su
tía y conversó con ella, pero no con sus papas”. Camila Becerra
Autor: Camila Becerra
Autor: Camila Becerra
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