jueves, 20 de febrero de 2020

TESTIMONIO

Como un hijo adoptivo.


Cómo es tener una mascota.



La responsabilidad y el amor es lo más importante cuando tienes una mascota.


Lily era una gatita de raza pequeña, pelaje blanco y manchas grises. Tenía ojos verdes y una machita negra en su nariz rozada.
Le tomó casi una semana adaptarse a mi departamento cuando llegó. Intenté pasar el mayor tiempo posible junto a ella para que estuviera cómoda. A diario debía salir. La llevaba conmigo en el auto y le encantaba. Le di biberón por casi dos meses, así que debía estar siempre cerca para alimentarla y tuve que enseñarle a comer. Era inquieta y juguetona.
Ella fue mi bebé. Y yo fui su madre, en casi todos los aspectos. Solía masajear mi cabello y luego lo lamía todas las noches, tomaba duchas conmigo, comía conmigo, jugaba conmigo y dormía conmigo.
Un día Lily comenzó a lamer cosas, el piso, la pared, los tubos, todo. En los días siguientes ella comenzó a arrancar su pelaje. Me asusté y la llevé al veterinario. Él dijo que era estrés. Le compré nuevos juguetes, le di una ducha y el fin de semana la llevé a pasear. No mejoró. Con el pasar de los días fue empeorando.
Un día llegué a casa por la tarde y ella no estaba en la puerta para recibirme como lo solía hacer. La encontré en una esquina de mi cuarto, como adormilada. Al día siguiente la llevé de vuelta al veterinario, él me dijo que estaba en muy mal estado, tenía casi cuarenta de temperatura y las encías casi blancas. Le pusieron suero, no le gustó para nada. Llegamos a casa y no dormí en toda la noche. Por la mañana seguía igual que la noche anterior. Y ya en la tarde, despertó del trance en el que se encontraba, me miró y me reconoció, lloró muy fuerte, y después de un grito murió.  
Recuerdo que pensé que cualquier madre que haya perdido un hijo debía haber sentido lo que yo estaba sintiendo. Lloré a diario por casi un mes. Era el sentimiento más doloroso que había experimentado porque aquel día perdí a mi hija adoptiva.


Frases
“Puedo asegurar que me amaba tanto como yo a ella”.
“Ella era mi todo, era mi hija, era mi bebé”.


Autora: Estefania Bastidas.

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