Explorando la vida de mi padre

Segundo Cumbal, trabajador agrícola y padre responsable.

En su cotidianidad se refleja el hombre forjado de carácter, que intenta darle lo mejor a su familia.

La vida de segundo Cumbal no ha sido fácil. Perdió a su madre a la temprana edad de 9 años, esto imposibilitó su formación académica y lo obligó a trabajar junto a su hermano mayor. Nació en el cantón Cayambe y actualmente reside en el cantón Pedro Moncayo con su familia.

Un hombre de 60 años que refleja el cansancio y coraje con el que se ha enfrentado a la vida a pesar de las adversidades, su desventaja educativa ha influido en su desarrollo laboral. Apenas puede trabajar en una plantación de rosas como un simple jornalero y recibir un sueldo básico que debe mantener a una familia de 4 miembros.

La rutina diaria de Segundo empieza partir de las seis de la mañana. Sale de casa al trabajo y pasa todo el día allí. A partir de las cuatro y media de la tarde va de regreso a casa y se dedica a las cosas en el hogar. En la noche descansa y nuevamente regresa en la mañana al trabajo.

A pesar de toda la carga y desafío que representa trabajar en la empresa florícola Agritab, nunca ha dejado de lado la responsabilidad con su familia. Su esposa  sabe que es un hombre comprometido y dedicado a sus hijos.

 Ella todavía recuerda cuando se conoció con Segundo Cumbal, él trabajaba en ese entonces en el sector de Pifo, en un trabajo agrícola puesto que era el único trabajo que podía conseguir una persona sin preparación. Después de 40 años ella recuerda perfectamente que su esposo al casarse las frases que usualmente dice el novio en la iglesia, él no sabía leer así que mientras ella recitaba en voz alta cada frase él iba memorizándola, este es uno de los recuerdos que ayuda a comprender cómo se ha ido construyendo Segundo como esposo y jefe de hogar.

Lo negativo de Segundo Cumbal

Todo ser humano tiene falencias y él no es la excepción, si hay algo que lo caracteriza es su carácter bastante fuerte. Cuando algo de verdad le disgusta explota fácilmente y no controla su enojo, sus hijos conocen perfectamente esta faceta y han aprendido a convivir con ello.

Aceptar sus errores también es algo que le cuesta totalmente, a pesar de que sabe que tiene errores, no los acepta, quizá es lo más negativo que él tiene.

Su gran reto 

A diario debe soportar largas horas laborales y un trabajo pesado para ofrecerle una vida estable a su familia, el desafió más grande ha sido ofrecerles una educación de calidad a sus hijos. Siempre ha manifestado que lo más gratificante ´para él sería ver graduados de la universidad a sus dos hijos y eso se ha convertido en su motivación.

Es increíble como a pesar de tener un sueldo insuficiente, busca la manera de llevar más dinero a casa, trabajando horas extra o incluso sacrificando sus días de descanso.

Un hombre modesto al que las canas lo delatan y demuestran que su vida ha sido llena de esfuerzos desde temprana edad. Él sigue trabajando siempre con responsabilidad y como siempre ha manifestado, lo seguirá haciendo hasta que las fuerzas se acaben.                                                                                                                                                                            

FRASES:

Segundo Cumbal, “A pesar de todo el trabajo que debo cumplir, mi familia representa mi motivación”.

Fernanda Cumbal, “Él se dedica al 100% a su trabajo, es demasiado responsable”.