Paulina Altamirano. Una mujer valiente
que oculta un dolor
Un
temperamento fuerte, un corazón dócil
En los años que lleva de vida, ha pasado
por decepciones amorosas: antipatía por parte de su padre y la violación a una
de sus hijas.
Ingresar
a la vida de Paulina Altamirano es encontrarse en un juego de montaña rusa, con
subidas en las cuales se siente la adrenalina al más alto nivel y con bajadas
en las que solo se desea que acabe el juego.
Paulina
Altamirano es hija de René Altamirano Luna y de María Soledad Flores, tiene 49
años, es profesora de educación básica (profesión que anhelaba desde pequeña).
Formada
dentro de un núcleo familiar conservador, continúa manteniendo ciertas
costumbres que se le han quedado arraigadas desde la enseñanza impartida.
De su
padre adquirió el carácter rígido que tanto le identifica y de su madre, el
carácter dócil y tierno que saca lo mejor de ella.
Paulina
es una mujer un poco predecible, siempre va a lo seguro, a lo que le haga
sentir más cómoda; es una persona sensible, con un gran corazón. Siempre está
dispuesta a ayudar, pero así como es de buena, también tiene su otro lado, en
el cual se atisba un carácter peligroso, como el de una munición, con el cual
explota cuando algo le desagrada completamente y se mantiene en que las cosas
deben ser como dice que son.
El lugar
en el que vive es la ciudad donde prima el arte colonial, en un barrio acogedor
a simple vista, donde las casas tienen colores pasteles y ninguna extravagancia,
pero su casa desde que se entra tiene el impacto de ferocidad, representado con
un color rojo que cubre la mitad de la sala, el mismo que es compatible con la
personalidad de ella- explosiva, agresiva y que refleja la ira que lleva
guardada en ella- .
Es una
mujer dura como un roble de árbol viejo, pero, no por la edad, porque si de eso
se tratara fuera como un fresco árbol ciclamor, sino porque ha aguantado los
momentos difíciles que la vida le ha dado, uno de ellos, cuando su hija fue
violada por la que era su pareja.
A pesar
que se muestra como una gota congelada difícil de romper, hay momentos en el
que no se encuentra ella misma y desearía que la tierra la absorbiera, lo que
permite ver su lado más frágil, el que es compatible con la otra mitad de la
sala, pintada de blanco.
Demuestra
ser resistente al dolor, pero en el fondo sabe que quiere volver el tiempo
atrás y que todo sea como antes, en el que existía una mayor unión familiar.
Se hunde
en el dolor que su alma siente en estos momentos.
Paulina
Altamirano es una mujer a la que la figura de su padre le sigue haciendo falta,
se reprocha no haber sido una mejor hija para ganarse su cariño, pero desde muy
dentro sabe que no es su culpa y que por más que haga su padre siempre ha sido
así con ella.
FRASES
“Es
doloroso no estar en unión familiar”
“La
lección que la vida me ha dado es no volver a confiar en otras personas y no
meter a la casa a alguien sin conocerlo bien”
Autora: Karla Castillo
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