miércoles, 19 de febrero de 2020

PERFIL: Ella en un recuerdo...

El cáncer no siempre pudo contra ella

Ella en un recuerdo...

Su vida transcurrió con altos y bajos como la de cualquiera. Luchó como madre soltera, pero el cáncer de mama apareció sin permiso, ni complacencia.


Luchadora, impulsiva, arriesgada, activa, de carácter fuerte y con ímpetu de líder, todo eso y mucho más fue Edita Amanda Benítez Jácome. Nacida en el pueblito querido y añorado de San Juan, un recóndito edén situado en las faldas del coloso Chimborazo. Un 6 de marzo de 1950 nació la primogénita de la familia Benítez Jácome, una niña de tez blanca, rubia y fresca. Creció en la familia rodeada de mimos, cuidados, educación y amor fraternal, niña vivaz inquieta y traviesa, risueña con sus trenzas de rizos de oro.  En su juventud muy alegre, entusiasta, amiguera, elegante siempre a la moda con su peinado bomba, sus abrigos y ternos característicos.


Al ser la hermana mayor era imponente, más de una vez si no se apoyaba sus ideas decía: “es mi opinión, si no están de acuerdo, hagan lo que gusten. Yo me voy”. Así lo hacía, pero luego reflexionaba y cedía en las resoluciones.
Realizó sus estudios primarios en la escuela Guayaquil de la Parroquia, compartía sus juegos y travesuras con amigos, vecinos y primos. Para continuar sus estudios se dirigió a la ciudad de Riobamba en el Normal Católico San Vicente de Paul obteniendo el título de Maestra Normalista. Luego fue a la Universidad Central Quito e ingresó al magisterio como maestra de primaria. Profesión que fue su baluarte de éxito y sustento económico durante 45 años. En las diferentes etapas de su vida dejó muchos recuerdos de lucha, triunfos, alegrías, fracasos y sufrimiento.
Después de ser rectora por más de 17 años logró su jubilación muy merecida de la cual disfrutó con paseos nacionales e internacionales, reuniones grupales, familiares siendo siempre dinámica, entusiasta y la organizadora infaltable de los programas sociales.
A sus 68 años la vida de tranquilidad vino a opacarse con signos de que algo malo pasaba en su cuerpo. Desde ese momento Amanda decayó en su alegría, pero conservo su valentía y lucha por la vida. Se sometió a tratamientos de quimioterapia, haciendo desaparecer al cáncer de mama por algún tiempo. Pero volvió a aparecer devastando de un momento a otro su salud.
Edita Amanda falleció el 6 de diciembre del 2019, quedando inmortal en el corazón de todos los que la conocieron y amaron.

Dato


La tasa de supervivencia de un cáncer de mama detectado es de al menos 5 años de vida.

Autora: Camila Paredes


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