(Tabata Argüello)

Sacrificio y entrega son sus mayores cualidades

Lo que marcó su vida es ser mamá

Con una sonrisa y su bata de dormir habla sobre su vida.

Roxana  es una mujer libre, cariñosa y bondadosa. Mamá, como yo le digo, siempre está presente, aunque sea en energías, y ella no esté físicamente. Lo que sus conocidos afirman en conjunto es la existencia del gran corazón que puede dar calor a mil personas.

Una mujer visionaria, con una adolescencia corta, como dice ella: “en mi juventud estuve súper concentrada en dos cosas: en el estudio y en mi trabajo. Me dedicaba a estar con mi familia, estudiaba y gracias a Dios, en cuanto me gradué, comencé a trabajar, esas son cositas que me han llenado toda la vida”. 

Roxana Tigua nació el 26 de mayo de 1972, en Noboa, Manabí. Vivió en el campo hasta los  3 años de edad y se mudó con sus padres a Guayaquil, donde pasó su niñez y adolescencia hasta los 22 años, cuando, enviada por El Comercio, se mudó a Quito. En la capital, en un ascensor del edificio de la difunta Ecuatoriana Aviación,  conoció a Francisco Argüello, quien se convertiría en el padre de sus hijos. Según Roxana, el hecho que definió su vida es ser mamá, cuando habla de su familia, los ojos se le inundan de un brillo que nunca se ha visto, se siente orgullosa de la familia que ha logrado afianzar.

Francisco, con la voz entrecortada por la emoción dice “ella es una persona extraordinaria, ha crecido emocionalmente y eso me ha ayudado a  mi como persona para que pueda crecer junto con ella, le amo por eso”. Una relación que no es perfecta, pero que gracias a ella se ha mantenido en pie. 

Mamá, con los ojos cristalinos por ver a su hija con grabadora en mano, expresa que todo lo que le llena en la vida, es ver a sus gordos por buen camino y porque estén felices, a pesar de que Jonathan, su primer hijo piense que su único error es preocuparse demasiado por los demás y dejarse de lado. A lo cual, ella responde con una sonrisa resignada. 

“Como mamá nadie se prepara, toda acción que ella (Roxana) hace es por nuestro bienestar”.
-Jonathan Argüello, 2020.

“Soy luchadora, con defectos y virtudes, buena mamá y esposa”.
-Roxana Tigua, 2020.