miércoles, 19 de febrero de 2020

PERFIL: Sebastián Calahorrano

Sebastián Calahorrano, estudiante de bachillerato

Sebastián Calahorrano: Vida, risas y golpes
Con 17 es difícil indagar sobre el pasado y el presente. Sin embargo, Sebastián lo intentó y este perfil lo comprueba.

 
Tras una breve búsqueda en línea sobre el nombre “Sebastián”, un sitio me arrojó que así se llaman quienes poseen una personalidad impredecible. Su padre, desconociendo este significado, decidió ponerle “Sebastián Miguel”. “Sebastián” por Sebastián Palomo “Linares” y “Miguel” por su padre, Miguel Calahorrano. Ambos, toreros. Sin embargo, él nunca se decantó por los “trastos” ni el toreo.
Nació el 16 de septiembre del 2006, una semana antes de lo previsto. Su mamá, profesora de lenguaje y su padre, torero profesional. Desde chico, fue “el más…” de los cuatro varones nacidos bajo el seno de su familia. Era el que más lloraba y peor se comportaba, tanto que significó un suplicio, para sus padres, su entrada al jardín y posteriormente, a la escuela. De esta manera pasó su niñez: llena de travesuras, alegría y, en parte, accidentes. Los riesgos que corre un niño inquieto, sin consciencia del peligro, significaban un ardua labor en la crianza de Sebastián y, en ocasiones, ese mismo brazo protector no era suficiente para mantenerlo a salvo. Las cicatrices en su cabeza son prueba de ello.
Hoy, estos recuerdos se transforman en risas por parte de quien los relata. De igual forma, como hace 10 años, sigue viviendo en “El Desvío”, dentro de un conjunto de casitas de colores. La suya es una de las pocas que permanecen sin pintar, aunque esta ausencia estética es compensada con el pequeño bosque de bonsáis que Mayra exhibe fuera de su hogar. La edificación, a pesar de ser poco espaciosa, posee tres plantas. En el segundo piso, vive Sebastián junto con uno de sus hermanos. Aquel lugar, repleto de recuerdos, vio a los niños crecer y a Sebastián experimentar su faceta de niño temerario, la misma que hoy rememora entre carcajadas.
Sus tías Alejandra y Elizabeth, al igual que su madre, han observado un cambio en aquel niño extrovertido, hasta el punto de considerarlo un chico rebelde, un tanto abstraído y con “mala cara”, pues “no sonríe mucho” según su mamá. No sale a muchas fiestas y es de pocos amigos. Pero, según él, los que tiene son los mejores.
Por ahora, se centra en sus estudios, la graduación y seguir con la música que crea en sus ratos libres. No habla tanto del futuro, ya que en éste está involucrado uno de sus miedos. No obstante, es un chico que tiene ganas de seguir por la senda en la cual transita. Acompañado de su familia, amigos, risas y miedos. Todo un personaje.


FRASES
 
En 10 años, Sebastián tendrá 27 años. Ya lo veo como un adulto y espero que sea un adulto tan responsable que no tenga yo que estarle levantando de la cama y mandándole a vender Bonice en la esquina.
- Mayra Morales, madre de Sebastián.
DATO

Actualmente, Sebastián Calahorrano cursa su último año de bachillerato en la Unidad Educativa “Sagrados Corazones de Rumipamba”.




PERFIL POR: JULIAN CALAHORRANO

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