La afición que se convirtió en una profesión.
Una vida dedicada a los autos.
Víctor Bastidas ha encaminado su vida en base a su gusto por los coches y ha llegado a cumplir sus sueños gracias a esto.
Desde que tiene seis años, Víctor recuerda su
gusto por los autos. A esta edad su madre adquirió una camioneta Ford del año
50. A los nueve años, tres meses aprendió a manejar. A los once compró su
primer automóvil, una camioneta Ford F100 del año 41. A lo largo de su vida,
Víctor cree haber tenido casi dos mil vehículos en su propiedad.
Víctor puede reconocer la marca y año de
fabricación de un automóvil con solo verlo. Él posee una licencia profesional
tipo E. Él asegura que esta afición por los autos fue lo que le impulsó a
escoger su profesión como técnico automotriz.
Víctor ha trabajado en el campo automotriz,
formalmente, más de cincuenta años y asegura que conoce el funcionamiento de
cada una de las partes de automotor. De entre todos sus vehículos, los
preferidos han sido los de marca BMW, pero en la actualidad conserva un Ford Fairmont
del año 75 el cual es favorito. Los hijos de Víctor adquirieron el mismo gusto
por los carros como su padre y al igual que él, todos poseen más de un
automóvil a la vez.
Andrea, su nieta, lo describe como un hombre muy
trabajador, emprendedor y generoso. Ella recuerda siempre relacionar a su
abuelo con los autos y verle en diferentes modelos a través de los años.
Elizabeth, hija de Víctor y madre de Andrea,
describe a su padre como un hombre con un carácter muy fuerte, dominante y que
le gusta tener la razón. Ella también lo admira porque ha sido un ejemplo para
todos sus hijos, siendo una persona que cumple sus objetivos y sigue teniendo
sueños.
Pocas personas pueden hablar mal de Víctor, la
mayoría tiene gran aprecio por él. Todos lo conocen como el hombre serio y
formal en las relaciones interpersonales, pero sus allegados advierten que es
gracioso, le gusta bailar, es exigente con la comida y de gustos caros. A Víctor
le encanta la velocidad, y esta es una de las razones por las que su pasatiempo
favorito es viajar, sobre todo a lugares tropicales como la playa.
Gracias a su conocimiento como técnico
automotriz logró amasar una pequeña fortuna, que le ha permitido darse ciertos
lujos. A sus setenta años sigue trabajando como lo ha hecho siempre y no piensa
dejar de hacerlo pronto. Él es un hombre optimista que disfruta de la vida,
pues siempre comenta que vivirá ciento cincuenta años porque aún le falta
realizar muchas metas.
Él afirma que esta pasión por los autos nunca
terminará y espera que lo entierren con su colección de casi ochenta réplicas
de automóviles.Frases
“Los
autos son el amor de vida”.
“Siempre
quería besar y abrazar a los autos”.
“Yo lo admiro mucho por ser tan trabajador”.Autora: Estefania Bastidas.
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