jueves, 20 de febrero de 2020

Perfil
Jenny Guayanay, una persona que no para de trabajar

“BUENA MADRE, ESPOSA Y AMIGA”

Nació el 1 de marzo de 1991 en el cantón Amaluza de la provincia de Loja, en donde vivió hasta los cuatro años. Creció en Palanda, Zamora Chinchipe, y posteriormente pasó a vivir a la ciudad de Quito.


Jenny, de 28 años, prefiere vestir ropa cómoda dentro de casa.  Su licra azul, abrigo turquesa y zapatos deportivos forman el vestuario ideal para el ajetreo de todas las tardes de lunes a sábado. Los jeans, las blusas formales y los tacones los reserva para el domingo, día que disfruta junto a sus tres hijos de un paso en el parque o una salida a algún restaurante. Muy pocas veces se decide por descansar en casa.
    Mientras prepara “la venta”, Jenny conversa y ríe con su hermana Maritza. Son pocas las ocasiones en las cuales su agradable sonrisa se ausenta de su redondo y blanco rostro, en el cual encajan perfectamente sus grandes ojos color café, su nariz puntiaguda y sus labios gruesos. Su carácter tranquilo cambio cuando sus hijos desordenan el departamento o cuando su hijo no estudia.
   Constantemente se mueve del refrigerador al mesón de la cocina. Va por las verduras, pica y vuelve por algún ingrediente que se le olvidó, y al caminar se detiene a tocar su rodilla derecha que últimamente le ha causado molestias.
   Falta poco para las cinco de la tarde y Jenny se apresura a guardar todo para salir a trabajar, pero se demora mucho, a pesar de que su hijo mayor, Karil, le ayuda a sacar “la venta”. La impuntualidad es uno de sus grandes defectos.
   Una vez que instala su negocio espera sentada a los clientes. Pero pronto llega su amiga Teresa a hacerle compañía como todos los días desde hace diez años cuando Jenny llegó a Quito dejando atrás Zamora, el lugar en donde creció y vivió con sus padres, Santos Guayanay y Carmen Guayanay, además de sus nueve hermanos, siendo ella la segunda hija.
   Cuando le pregunté:
   -¿Tienes algún recuerdo de tu infancia?
   Ella respondió:
   -Me gustaba bañarme en los ríos.
   Los paisajes naturales le fascinan, y su amor por las plantas explica el hecho de que el balcón de su departamento esté ornamentado con flores de vistosos colores.
Teresa dice que su amiga es una persona a quien “le gusta compartir y llevarse bien con sus amigos. Es una buena madre, esposa y amiga”. 

Frases: "En los momentos tristes trato de estar feliz, seguir adelante sonriéndole a la vida"

Escrito por: Jessica Guayanay

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